Hoy queremos hablarte de algunos consejos para que puedas cuidar de tu pareja de una manera estimulante. Trucos para que la o lo sorprendas y puedas mantener viva la pasión. La cabeza es una de las zonas de nuestro cuerpo que más carga recibe, por eso es muy agradable cuando la tratamos, provocando una sensación relajante.
Arrodíllate detrás de la cabeza de tu pareja y masajea el cuero cabelludo con movimientos en forma circular, ayudándote con las yemas de tus dedos. Esta es una zona muy sensual, así que será perfecta para afianzar la relación. Los pies son otra de las zonas del cuerpo más eróticas y estimulantes. Haz un masaje suave presionando tus dedos sobre las plantas de los pies.
Utiliza aceites y cremas, y cuando realices los masajes, ayúdate con velas y aromas para que el momento sea perfecto y puedas hacer sentir a tu pareja como única.
Por otro lado, Los masajes eróticos son un excelente medio para que la pareja, a la hora de hacer el amor, se encuentre relajada y experimente otras sensaciones ayudando además, a que la conexión sea más estrecha. Para llevar a cabo masajes eróticos, debemos tener presentes determinadas pautas para que todo funcione a la perfección. Una de ellas es que la cena tendrá que ser liviana y por supuesto afrodisíaca.
El aspecto del entorno a la hora de los masajes eróticos juega un papel importante, ya que en el es donde se llevará a cabo el acto de amor. En un ambiente cálido los músculos se relajan y ayudan a que el efecto del masaje sea más placentero.
En el ambiente la iluminación tenue y una música sensual, generan un ambiente perfecto, además el uso de perfumes como incienso, aceites perfumados y azhares, surten un efecto muy relajante.
Según sea el lugar donde se realicen los masajes eróticos, deberá ser lo más cómodo posible. Usemos almohadones mullidos y telas que transmitan suavidad a la piel. Despojarse de ropa, joyas y cualquiera otra indumentaria que pudiera ocasionar un daño a la piel. En el caso de la mujer, no tener las uñas demasiado largas y en el de lo hombres afeitarse para no dañar la piel femenina.
Para la mujer, las 5 zonas erógenas son:
Los pies
Detrás de las rodillas
Las nalgas
La espalda
El cuello
Las orejas
En el caso del hombre:
La espalda
El cuello y el pecho
Las nalgas
Los pies
La punta del pene
